El mundo de Pity

Llegué hasta esta pequeña colina por un agradable paseo al borde del mar desde la playa de Santa Kilda. Es un lugar genial con unas vistas maravillosas del skyline de Melbourne que da pie a montones de fotos y a tumbarte a observar el mar o la propia ciudad por lo que creo que merece mucho la pena acercarse hasta aquí ya no solo por la genial panorámica si no también por el estimulante paseo que te lleva hasta aquí que, además, queda de camino a otras playas interesantes de la costa merbuliana.
Si he de ponerle un pero es sin duda la aglomeración de gente que se forma por lo que se hace muy difícil hacer fotos aunque, claro, es lógico.

Si te gusta pasear este es un sitio obligado, así, directamente. Me parecen una maravilla de jardines en los que perder la noción del tiempo.
Es un parque muy grande que podrás echar horas recorriéndolo y descubriendo sus pequeños recovecos a cada cual más bonito que el anterior.
Tuve la suerte de visitarlo en septiembre, primavera en Australia, y el espectáculo de colores es maravilloso.
No se me ocurre muchas palabras para describir estos preciosos jardines solo decir que si te gustan los paseos estimulantes, hacer picnic o despejar es lugar obligado y si no te entusiasma me parece igualmente recomendable darle una oportunidad.
Quiero darle una mención especial a un servicio que ofrece el jardín que son unos postes con códigos QR que te pondrán en tus auriculares música y sonido ambiental así como diferentes explicaciones de la zona que estás recorriendo.
Me ha encantado.